jueves, 4 de diciembre de 2014

Sueños de una flor normal

Sucedió un día normal en una casa normal y en un jardín normal: una bella flor normal que mientras soñaba abría sus pétalos, como cada amanecer, ante la llamada del flamante sol del mar. 

Pero nada era normal, de hecho todo era anormal: las olas no llevaban espuma y el viento no emitía silbidos, las nubes no dibujaban nada y el viejo sol, ¡ah! el viejo sol ya no era el mismo desde aquella vez cuando observó a la bella flor, soñar. Y, desde entonces, celosos el viejo sol refunfuñaba cada vez más: ¡Cómo puede ser!, ahora nadie fija su atención en mí, sino en aquella flor normal.

Después de un tiempo, aquella flor normal también decidió hablar y contestar al celoso sol: ¡Cómo puede ser normal que aunque sea de noche, su majestad el sol también quiera brillar!
German D. Ricaurte
Panadero de la vida


¡Feliz cumpleaños, amigo Víctor!

Que su flor del corazón continúe abierta a las cosas normales para que gente normal sueñe y sienta como usted, tanta vida normal sin querer ser el centro de atención de este inmenso mar. Muchas gracias por invitarme siempre a soñar y acompañarme entre mis sueños... ¡Y que cumpla muchos más!

Su amigo.

domingo, 23 de noviembre de 2014

ACEPTA LA LLAMADA Y... ¡EMPRENDE!



Por todos es sabido que una gran historia cuenta el viaje de su héroe, después que algún suceso inesperado vuele por los aires su zona de confort. El resultado suele ser victorioso ante las vicisitudes que el mundo decide enfrentarlo. 

La magia comienza con la llamada que recibe el héroe, del narrador, para introducirlo en un viaje a lo desconocido. Viaje donde él descubrirá sus miedos y fortalezas, angustias y talentos, limitaciones y crecimientos; mediante aptitudes adquiridas para descubrir cómo solucionar los conflictos de la trama.

El reinventarse con actitudes nuevas, descubrir herramientas, encontrar aliados, buscar opciones y saltar barreras, serán las fases previas para solventar engaños, traiciones, mentiras, trampas, abusos y demás frustraciones -acciones cotidianas que el oficio del escritor, pondrá al servicio del argumento-. 

Pero, aunque el héroe es siempre reconocido por algunos beneficiarios de la historia, es el escritor, en su solitario espíritu, el que agradece a la sociedad por haber leído su narración.

Las antiguas tradiciones, los grandes mitos, la literatura universal y todas las religiones han tratado el tema de este viaje, de la misma manera en que recibimos la llamada del inconsciente colectivo, por el deseo intrínseco de conquistar o transformar el mundo que nos rodea.

¿Por qué no aceptamos esa llamada?, ¿por qué huimos de ella?, ¿por qué no la escuchamos?...

Contrario a las historias fantásticas que solemos descubrir en otros relatos, ajenos a los nuestros, a veces, nos olvidamos de hacernos conscientes de nuestros miedos, valores, decepciones, confianzas, fracasos, éxitos, desilusiones, sueños… Y, según la manera en que decidimos narrar nuestra historia, que también podemos decidir el viaje de nuestro héroe.


Entonces, ¿por qué no puedo ser yo el escritor de mi propia historia? ¿Por qué no, ser el héroe de mi llamada?... ¿Por qué no?, si yo también puedo emprender mi propio viaje. Aunque nadie reconozca al escritor que llevamos dentro.

German Dario Ricaurte García
PNDV  



sábado, 1 de noviembre de 2014

LOS SÁDICOS


Convertido en urgencias de un hospital, nuestro garito se vio desbordado anoche sin que nadie imaginara la situación. 

El cuchillo que atravesaba la cabeza de Jack, tenía a la doctora en vilo y a los camilleros del S.A.M.U.R.  sin dar a vasto para atender a tantos heridos deambulando por todos los rincones. Era una pesadilla: los sádicos nos habían tomado desprevenidos y a más de uno lo habían cortado por las orejas, como a Jack.  La sangre salpicada sobre las vestimentas de nuestros invitados retorcía sus estómagos estupefactos y, al ver sus caras desfiguradas  por los cortes aserrados, se mostraban en carne viva todas sus heridas.
En las pesquisas de la policía, después de la llamada urgente de los vecinos, también cayeron dos agentes en las garras de los sádicos. El pánico se apoderó de todos los heridos haciendo que los gritos ensordecieran las voces de la comanda. Sin embargo, gracias a nuestro buen hacer como anfitriones, pudimos socorrerles.

Los policías de verdad, que llegaron más tarde, sólo aceptaron los cubatas una vez que identificaron a nuestros amigos, de la compañía de teatro Jack Hollander. Eso sí, nos prohibieron volver a celebrar cualquier otra noche de Halloween sin invitarlos.

viernes, 2 de mayo de 2014

Homenaje a García Márquez y a mi amiga Inspiración



Cuando entré al salón de exposiciones de El Café de Co de Wayco escuché a una amiga preguntarse tras mirar su reloj, acerca del porqué del retraso del evento, si ya eran más de las 19:30h. ‹‹¡Qué vaina me dije, cómo puede ser, si el evento ya comenzó hace siete minutos en la terraza interior; allá disfrutan la obra Cartas al Coronel de Harold Zuñigan››.
Nada más terminar la actuación entre aplausos más que merecidos, comenzó la tertulia literaria, percibiéndose el espíritu del Nobel desde un rinconcito reservado tras el público que abarrotaba el recinto, alrededor de la mesa de los ponentes. En el lugar se respiraba complicidad y encantamiento ante la admiración y el respeto por aquél colombiano que enamoró al mundo desde su Macondo mágico.

domingo, 23 de marzo de 2014

¿Feliz día de la poesía?

—¿Día de la poesía?... 
¿Pero cuál día de la poesía?—refunfuñaba el poeta al ser felicitado por una de sus musas—¿Acaso tu generación lee nuestros poemas? No, querida musa. Piensan que nuestros versos están huérfanos de aquellos antiguos poetas y que nuestro espíritu confunde, porque rima, sabiduría con epifanía.

Yo se lo escuché a otro poeta—replicó la musa con voz dulce
...algún día, algún día sus musas necesitarán de poetas que aún escriban e imaginen e inspiren e ilusionen y sonrían y hasta lloren juntos, para que sientan propios, dolores y agonías ajenas. Y así, algunos lectores, dejen de estar anclados al mundanal paso del tiempo y descubran sus propios sueños.

Pues, ojalá llegue ese día pronto—prosiguió el poeta haciendo aspavientos con su pluma—en que todos lean y escuchen a su propia musa, antes de continuar el viaje eterno.

¿Feliz día de la poesía? 

Si, querida, sí ¡feliz día de la poesía!


German D. Ricaurte García
Panadero de la vida

viernes, 14 de marzo de 2014

DESPERTADOS

Nada más escuchar la primera explosión de la mañana, entró por mi ventana un ambiente humeante a pólvora recién quemada. El traqueteo resonó entre los gritos de auxilio en mis recuerdos, pero mi boca, raspando los labios con el pretérito de mis heridas de bala, enmudeció. Las piernas temblorosas plantaron a mi turbado cuerpo dejándome inmóvil ante aquella resonante explosión. Fue entonces cuando mi casero gritó por la ventana haciendo aspa vientos y, entre dormid, sin saberlo, me ayudó a difuminar el terrorífico asombro: ¡Despertad a vuestra madre, hijos de puta!

De la calle respondieron: ¡Visquen les Falles de València!  


German D. Ricaurte García
Panadero de la vida

miércoles, 5 de febrero de 2014

5ª EXPOSICIÓN CULTURARTE EN WAYCO


Ya lo dijo el poeta… “en el lienzo de la vida podemos pintar  a diario nuestros sueños, pero necesaria es la luz del corazón, como los colores del amor, para transformar aquél artista en creador”.

Desde el blanco inmaculado de Jesús Manuel Moreno, que nos hace imaginar el contexto subjetivo del Retrato de Concha y Paco, visitaremos por los rincones de WAYCO una ciudad al descubierto tras la Fuga de conejos, del talentoso y joven Mompar Momparler. En el fondo, como siempre a la luz de un paisaje afable, ameno y tranquilizador,  formaremos parte del mismo; apreciando un Ocaso de Jose Luís Adrover. Oportunidad ésta para amanecer en el realismo detallado de Paco Puchalt, quien nos acerca a la literatura como fuente de Saber.

Tal vez por eso Ana Ibañez nos desvela los secretos de una mujer dinámica, inteligente y divertida, en  su Tiempo de lectura; quizá tomando junto a José Bautista —si la imaginación y el maestro, lo permiten— un Crêpe de manzana y canela sobre la terraza de cualquier rincón urbano, para transmitirnos su alegría de vivir, a través de la intensidad de sus colores. Muy atentos debemos estar a las emociones que nos despierten las coloridas y abstractas formas del Contraste blanco-negro de  Lola Tajahuerce.   

La calidez del ambiente “wayconiano” puede adentrarnos, también, en el Refugio que nos propone Tony Villalba, y hacernos sentir tan a gustito que creeremos haberlo imaginado todo. Pero, gracias a las sensaciones que permiten los recuadros de Gerardo Stübing, continuaremos nuestro viaje imaginario, como es su cometido, con el compromiso de completar de la naturaleza al desnudo, su Naked 8.
German Ricaurte

domingo, 19 de enero de 2014

AROMAS DE MANGLAR

Si alguien preguntase: ¿a qué huele tu ciudad? 
Yo contestaría: «¡expide aromas de manglar!».
Y si volviese a preguntar: ¿... a qué huele tu manglar?» 
Confesaría:

«Después de mi ostracismo no recuerdo aquella edad
Imagén: Francisco Humberto Gomez Camacho
se borró de mis recuerdos ese aroma tropical; 
mi olfato está llorando de nostalgia y ansiedad, no huele aquel aroma perdido en el umbral.  

»Se me inunda la memoria, de lágrimas juntadas como el agua en el manglardulce y sal—, pero encuentro en mi niñez, aquel paisaje natural  ¡Cómo echo de menos los olores de la mar!,
mi pueblo, mi isla, mi amor de verdad
Tumaco de mi alma, mi tierra ancestral.

»Cruces de razas, 
indias con blancos; negros, morenas;
zambos, mulatas; mestizos y fieras... mujeres hermosas, hembras guerreras.
¡Nadie se escapa a tus raudas caderas!»

—Pero... ¿y el manglar? —diría el preguntón.

«Cada instante, cerca del manglar, el baile comienza —en un compás divino—
brindando a cada ser: tiempo, vida y pan; tierra seca, lodazal; agua dulce, agua de sal.
Y, como adarga natural, su mangle protege a la guama, el plátano, la yuca... el naranjal;
la palma, el chóntaduro, el caimito, el cacao y el maíz; el zapote y el palmito y
cuanto marisco y animal, vivan por allí, para dar a cada especie... biodiversidad.»

—¡Aaaah... Tumaco huele a playa, brisa y mar!—afirmaba el preguntón.

«Bueno, eso era antes. Ya, no es aquel Tumaco, ya no huele más a azahar.
¡Hoy el 'glifosato', está comiéndose el manglar!

MANCHO
Panadero de la vida


Dedicado a Francisco Gomez Camacho, "Mi Tico"; incansable tumaqueño que trabaja "in situ", por recuperar nuestros olores.